Planificar un viaje es casi tan emocionante como hacerlo, ¿no crees?
Cuando tienes todo listo y enfocado, la sensación y las ganas son inigualables. En esta guía, vamos a contarte cómo planificar un viaje paso a paso, para que no te falte ni un detalle. Ya sea que estés pensando en una escapada corta o en una gran aventura, aquí te damos los mejores consejos para que todo salga perfecto y puedas disfrutar al máximo. ¡Empieza a soñar con tu próximo destino y hazlo realidad!
Digamos que lo más importante a la hora de diseñar y preparar un viaje es tener tiempo para hacerlo. Tiempo y ganas. Puesto que la parte previa, la que no se ve, es tan importante como la ejecución. Buscar todo lo necesario previamente para que la aventura salga de la mejor manera posible una vez en destino. Cuanta más información y detalles, mejor.
El primer paso para organizar cualquier viaje es decidir a dónde quieres ir y por cuánto tiempo. Parece obvio, sí, lo sabemos, pero esto te ayudará a organizar todos los demás
aspectos: desde el presupuesto que consideres adecuado para poder gastarte hasta las actividades que puedes realizar. Si tienes claro cuánto tiempo vas a estar fuera, será más fácil planificar tu ruta de viaje.
Si eres de los que siempre tienen en mente varios destinos, ¡te entendemos perfectamente! Elegir el lugar para tu próximo viaje depende de lo que estás buscando: ¿relax total o aventura sin parar? ¿Quizá un poco de cada? ¿Prefieres evitar la época de lluvias o no te importa? Investigar un poco sobre el destino que tienes en mente es clave en este punto.
Pregunta a amigos que hayan estado, revisa blogs rebuscando por internet, lee guías y libros sobre el destino, compara con los otros que tienes en mente y asegúrate de que encaje con lo que esperas en este preciso momento en el que te encuentras. También piensa en la mejor época para viajar: el clima, la temporada turística y las actividades que quieras hacer en destino. Otra cosa importante a valorar es ¿Cuánto tardan en llegar los vuelos hasta ese lugar? Porque depende de si se requiere escala o si pierdes mucho tiempo en el trayecto, quizá es un aspecto fundamental a tener en cuenta antes de decidirte.
¿Cuántos días tienes para desconectar o para explorar? Definir la duración es clave porque de eso dependerá cómo planifiques tu itinerario de viaje. Si es un viaje corto, prioriza las actividades más importantes o los lugares que no te quieres perder, intenta llevarlo todo lo más ajustado posible. Todo lo que sea fluir, si dispones de pocos días, puede acabar en una pérdida de tiempo. Otra opción para una escapada corta puede ser visitar una ciudad en concreto.
Si tienes más tiempo, relájate y aprovecha para conocer más a fondo cada rincón. Recuerda: no se trata de visitar mil cosas deprisa y corriendo, sino de disfrutar cada momento al máximo y con la mayor presencia posible. Si estás frente a un paisaje, admíralo y conecta con el lugar en el que te encuentras, profundiza, para, disfruta. No es necesario correr todo el tiempo y no es necesario tener que llegar a todo. Además, es imposible y es muy frustrante.
Viajar es algo emocionante, pero también hay que ser precavido. Asegúrate de tener toda la documentación lista antes de salir: no hay nada peor que estar en el aeropuerto y descubrir que tu pasaporte está caducado. ¡Y no olvides el seguro de viaje y el de cancelación de servicios! Puede ser un salvavidas si algo sale mal. “Nunca pasa nada” hasta que pasa.
Nosotros desde Huellas Nómadas en este punto las hemos visto de todos los colores tanto una vez en destino como antes de salir de viaje. Las cosas se pueden torcer en un
momento y sin previo aviso.
Tu pasaporte es lo primero que debes revisar antes de viajar. Algunos países exigen que esté vigente por al menos seis meses a partir de la fecha de entrada. ¿Necesitas visa para viajar a ese destino? Infórmate con antelación, puedes mirar la información sobre ese país en el Ministerio de asuntos Exteriores, ahí encontrarás todo lo importante, y tramita tu visado a tiempo (si no se puede hacer en el aeropuerto de llegada) para no llevarte sorpresas de última hora.
En la misma página del Ministerio podrás ver si se requiere alguna vacuna obligatoria específica para entrar al destino que tienes en mente. Otra fuente de información sería la embajada o consulado de cada país, así como el Centro de Vacunación Internacional de tu zona, que están al día de la normativa vigente en cada momento.
Una vez lo tengas todo en orden, un buen truco es hacer copias de seguridad de tus documentos más importantes, tanto en formato físico como digital, poder llevarlos encima,
por si te ocurre algún contratiempo.
El seguro de viaje es algo que muchos pasan por alto, ya que casi nunca se utiliza, pero es esencial en cualquier viaje. No importa si vas de mochilero a la aventura o de lujo máximo,
imprevistos pueden surgir en cualquier momento y de cualquier manera. Un buen seguro cubre desde emergencias médicas, tanto visitas como hospitalizaciones y repatriaciones, hasta cancelaciones de vuelos o pérdida de equipaje.
Revisa bien qué incluye tu póliza antes de contratarla, y revísala de nuevo antes de viajar para tenerla presente, sobre todo si vas a hacer actividades más «arriesgadas», como deportes de aventura. Puedes guardarte
en el teléfono el número de la compañía con la que has contratado el seguro para no perder mucho tiempo en caso de accidente buscándolo. ¡Siempre es mejor prevenir que lamentar!
Hacer la maleta es todo un arte, y dominarlo te ahorrará más de un dolor de cabeza sin ninguna duda. Nosotros hemos pasado de viajar facturando, hace años, a pegarnos un viaje
de casi un mes con una mochila de 7 kilos. A la hora de planificar tu equipaje, lo mejor es ser práctico y no dejarse llevar por los “porsiacaso”: lleva lo necesario, pero sin pasarte.
Nadie quiere cargar con una maleta pesada repleta de artículos innecesarios, ni descubrir al llegar a destino que te olvidaste algo esencial. Aquí te damos algunos trucos y consejos:
Decidir entre llevar solo equipaje de mano o facturar depende de varios factores. Si vas para unos días y no necesitas mucho, el equipaje de mano es ideal: te ahorra mucho tiempo en los aeropuertos y no hay riesgo de que te pierdan la maleta, que es un clásico. Pero, claro, tiene sus limitaciones: no puedes llevar líquidos grandes ni cosas voluminosas. Pero, ¿realmente te hace falta? ¿No vas a poder comprarlos allí donde viajes? ¿Te hace falta una prenda para cada día? O, ¿tienes opción de lavar allí aunque sea a mano?
Por otro lado, si vas a estar fuera más tiempo o necesitas más espacio, facturar puede ser otra opción. Eso sí, ten en cuenta que tendrás que esperar en la cinta de equipajes y siempre está el pequeño riesgo de que se pierda. En algunos destinos, si te pierden la maleta, te la han liado. Lo mejor es valorar bien lo que vas a necesitar y decidir en función del tipo de viaje que estás organizando.
Puedes realizar viajes largos a destinos lejanos sin facturar. En nuestros últimos 5 años no hemos facturado ni una sola vez y no hemos parado de ir de aquí para allá.
Planificar un viaje puede parecer complicado, pero una vez que sigues estos pasos, todo empieza a fluir. Define bien tu destino, prepara los documentos, haz una maleta inteligente y no olvides contratar un buen seguro. Así, estarás listo para disfrutar sin preocupaciones y vivir la aventura que siempre soñaste. ¡Empieza ahora a planificar tu ruta de viaje y haz que tu próximo destino sea inolvidable! Llámanos.
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